Más luz, más vida: como las ventanas mejoran tu estado de ánimo:

uestro estado de ánimo es algo que puede variar según muchos factores o circunstancias, tanto internos como externos. Es en esos factores externos donde con algunos cambios podemos influir de forma que podamos mejorar, más de lo que pensamos, nuestro estado de ánimo.

Una de estas acciones es tratar de tener una mayor sensación de iluminación y apertura al exterior allí donde trabajamos y donde vivimos, de forma que aumente nuestra buena sensación y con ello nuestro estado de ánimo.

Esto, aunque pueda parecer lo contrario, es algo bastante estudiado por diferentes expertos de reconocido prestigio. Así que, la afirmación es cierta, cuantas más ventanas y más luz exterior nos entre, mejor será nuestro estado de ánimo.

Ventajas de una buena iluminación en nuestra vivienda:

Si no dispones de mucha iluminación exterior en tu vivienda, es hora de que te plantees la  posibilidad de una remodelación en donde se incluyan más ventanas y contribuir así a la mejora de tu estado de ánimo.

Según la conclusión de varios investigadores, la mayor entrada de luz natural en una habitación supone un aumento de hasta el 55 % de efectos no visuales y positivos sobre una familia convencional.

Después de un experimento hecho en Dinamarca, donde, tras unas reformas, se colocaron 8 ventanas en el tejado de la casa, se concluyó que supuso una gran mejora en el bienestar y salud mental de la familia danesa.

Además, se demostró que una de las razones por las que aparece el insomnio es por la falta de luz natural durante el día, y disponer de más luz natural durante el día contribuía de forma eficaz a reducir el insomnio.

Evidentemente, con estos datos podemos ver que disponer de más ventanas y mayor cantidad de luz natural mejora el descanso, las horas de sueño y la salud de cada persona.

Además, según la orientación en la que se coloquen las ventanas, es posible ahorrar entre un 16 y un 20 % de energía aprovechándonos de la luz solar que viene del exterior. Por lo que también tiene ventajas en la factura de la luz además de mejorar su ánimo y bienestar.

Este estudio hecho en Dinamarca se ha extrapolado a muchos otros países con climas distintos y situaciones diferentes, comprobándose que, efectivamente, ocurre lo mismo a nivel psicológico en cada uno de nosotros. Y los resultados positivos son una constante en estos estudios. Y es que, no es difícil darse cuenta de que la luz solar es un elemento necesario para el ser humano, tanto desde el punto de vista de la salud física, como de la psicológica.

La iluminación contribuye a evitar enfermedades como la depresión, mejora la concentración y el apetito y termina afectando positivamente a la persona en todos los ámbitos de su vida.

Beneficios de la luz natural en tu hogar:

• Mejora el estado de ánimo: La luz natural aumenta los niveles de serotonina, reduciendo la sensación de tristeza y ansiedad.
• Aumenta la energía: La exposición a la luz solar nos proporciona un impulso de energía natural, mejorando nuestra concentración y productividad.
• Regula el sueño: Al sincronizar nuestros ritmos circadianos, la luz natural favorece un sueño más reparador y de mayor calidad.
• Fortalece el sistema inmunológico: La vitamina D, que nuestro cuerpo produce al exponerse a la luz solar, es esencial para un sistema inmunológico fuerte.
• Ahorra energía: Una buena orientación de las ventanas y el uso de materiales aislantes pueden reducir significativamente el consumo de energía en calefacción y refrigeración.

Los ritmos circadianos:

¿Alguna vez has notado cómo te sientes más animado y lleno de energía en un día soleado? La luz natural tiene un impacto poderoso en nuestro bienestar emocional. Numerosos estudios han demostrado que una mayor exposición a la luz solar puede mejorar nuestro estado de ánimo, reducir el estrés y aumentar nuestra productividad.

La razón detrás de esto es simple: la luz natural regula nuestros ritmos circadianos, es decir, nuestro reloj interno que controla los ciclos de sueño y vigilia. Al exponerse a la luz solar durante el día, nuestro cuerpo produce serotonina, la hormona del bienestar. Por la noche, la oscuridad favorece la producción de melatonina, la hormona que nos induce al sueño.

En conclusión, la luz natural es un elemento fundamental para nuestro bienestar. Al incorporar más luz natural en nuestros espacios, podemos mejorar nuestra salud física y mental, y disfrutar de una vida más plena y feliz.